Declarada de Interés Turístico Nacional, es una de las tradiciones más antiguas de la ciudad, con una historia forjada a través de los siglos
Los más de 5 siglos de historia con que cuentan las procesiones de Semana Santa en Zaragoza, no han podido borrar la diversidad de costumbres que las ha caracterizado: cada procesión cuenta con sus peculiaridades en cuanto a sonidos, imágenes, vestuario y austeridad. Los cofrades visten sus cabezas con terceroles y capirotes. Los hábitos, suelen ceñirse con cíngulos. Las procesiones más características son los Vías Crucis, el descendimiento, lectura del pregón y Santo Entierro.
Las imágenes de las procesiones fueron promovidas por el Concilio de trento. En Zaragoza, los pasos suelen contar con una sola imagen de gran valor artístico para centrar en ella toda la atención de los fieles. Las personas que portan los pasos se denominan "terceroles" o "pianeros".
Las imágenes más valiosas son: el Ecce Homo de la iglesia de San Felipe, el Santo Cristo de la Cama, el Santo Cristo de la San Pablo, el Nazareno de la iglesia de San Miguel de los Navarros, Jesús Atado a la Columna del escultor José Bueno, la Piedad (Tarazona), Nuestra Señora de la Piedad (Daroca) y los Cristos Crucificados y Yacentes de Borja.
Son de muy variada índole en la provincia. Entre ellos destacan:
La Iglesia ha influído en la alimentación de estas fechas. En Aragón es típico:
Última actualizacion: 30/09/2004
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