Se distinguen dos etapas en su elaboración: la mudéjar y la cristiana
Los primeros obradores datan del siglo XV, con alfareros en su mayoría mudéjares. Las técnicas que emplearon fueron el esmalte blanco combinado con azules y verdes y por otro lado el reflejo metálico. Con la expulsión de los moriscos, los talleres fueron ocupados por alfareros cristianos que introdujeron la decoración pintada plana con pinceles de diferentes grosores.
La industrialización y la aparición de nuevos materiales que sustituyeron al barro llevaron a la decadencia de la cerámica en Muel. En 1976 la Diputación de Zaragoza decidió impulsar esta actividad a través de un taller escuela donde se investigan nuevas aplicaciones de la cerámica y se llevan a cabo iniciativas que posibiliten la continuidad de la alfarería. Una de estas iniciativas se llevó a cabo mediante la señalización de las calles de diversos municipios zaragozanos con rótulos elaborados con cerámica de Muel.
Última actualizacion: 30/09/2004
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