Pintor aragonés de alcance universal. El interés que despierta no deja de crecer y su influencia se extiende entre artistas actuales de toda índole.
Francisco de Goya y Lucientes nació en 1746 en Fuendetodos (Zaragoza). A los 14 años comienza su aprendizaje artístico en el taller del maestro zaragozano José Luzán donde permanecerá 4 años.
En 1770 toma contacto con el barroco italiano en un viaje a Italia que realiza tras varios fracasos académicos. A su regreso, realiza las pinturas murales del Pilar y los frescos de la Cartuja de Aula dei en Zaragoza.
En 1774 se instala en Madrid donde realiza cartones para tapices de diversos palacios bajo la dirección de Mengs. Tras varios trabajos, es nombrado en 1785 Pintor del rey Carlos III y se convierte en retratista de moda.
En 1792 se queda sordo tras una grave enfermedad, su carácter se torna introspectivo y pesimista lo cual, se plasmará en su obra con la serie de los Caprichos (1799). En 1801 realiza La familia de Carlos IV, uno de los mejores retratos colectivos de la pintura española.
En 1810 inicia los grabados de Los desastres de la guerra que muestran el dolor del pueblo durante la Guerra de la Independencia. Las experiencias vividas le afectarán profundamente y su obra adquiere un apagamiento de tonos en sus Pinturas Negras, que pintó en las paredes de la Quinta del Sordo.
En 1824 se exilia en Burdeos huyendo de la represión absolutista donde morirá el 16 de abril de 1828. Sus restos descansan en San Antonio de la Florida (Madrid).
Última actualizacion: 30/09/2004
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